Nosotros
No somos lo que parecemos, aunque te suene raro escucharlo. Es verdad que estamos en marcas de retail, que vamos a ferias importantes del rubro y quizás por eso has pensado que somos una gran fábrica de zapatos. Pero no es así. Somos simplemente la Andrea, la Isi y la Maca, trabajando a toda máquina para hacer llegar los mejores zapatos y zapatillas a tus pies.
Milah nace en 2014 de la mano de la periodista Andrea Campodónico. Una periodista, que nunca en su vida imaginó emprender en algo que no estuviera relacionado al mundo de las comunicaciones.
Mientras trabajaba prácticamente 24/7 a una de mis hijas le dio Diabetes (tipo 1) y decidí dejar mi trabajo para dedicarme a ella. Fue en este período cuando probé suerte en el mundo del emprendimiento y sin ninguna noción de diseño, más que un inusual gusto por las carteras de cuero, tomé papel, lápiz y dibujé mis dos primeros diseños. Pedí muestras en varios talleres y me quedé con el que sentí mejor había interpretado mi idea.
No tenía ni un peso ahorrado, por lo que fuí y le planteé la idea a mi hermano, Daniel quien no dudó en apoyarme y prestarme el capital inicial de Milah. Así fue como hice las primeras 50 carteras, las publiqué en un fanpage de Facebook y en 10 días no quedaba ni una, fueron un éxito total.
Luego de esto, motivada por mis clientas, que amaban combinar sus carteras, me plantearon la idea de hacer zapatos. Frente a esto decidí incursionar en el mundo de los zapatos con un par de botas y botines, arrasando en la feria “Taconeras”. Desde ahí Milah dio un giro y nos posicionamos como una marca de zapatos artesanales de cuero a nivel nacional.
Comodidad, diseño y versatilidad, son las características que destacan a nuestra marca MILAH. Cada diseño está pensado para una ocasión diferente y sobre todo para que cada paso que des junto a nuestros zapatos te entregue seguridad, actitud y por sobre empoderamiento.
Todos los diseños están elaborados por artesanos chilenos y eso es lo que destaca nuestra marca, porque Milah no es solamente un zapato, es una inversión.
Un abrazo, Andre.